Recuerdos de un escritor en potencia

¿Cuántas veces hemos escrito en nuestra vida? No importa qué, cuándo ni cómo, solo que escribimos. Las letras nos acompañan desde casi el principio pero es cuando aprendemos a plasmarlas en una hoja cuando nos hacemos amigas suyas.

Y es el don de entenderlas, de degustarte con cada trazo, el que te abre la puerta a un mundo nuevo: el mundo donde tu controlas el tiempo y el espacio. Los que nos hacemos amigos de las letras empezamos a jugar con ellas y aprendemos a juntarlas, a darles forma, y creamos textos muy distintos entre sí pero de los que aprendemos para mejorar en el futuro.

Esos textos no pueden caer en el olvido y es por eso por lo que comienzo este proyecto; para aprender de como escribía y despertar la palabra aletargada que queda en mí.


Art. de opinión


¿Decidimos nosotros cómo nos vemos bien?

Modelos de belleza

Hay cosas que ya sabemos pero que no alcanzamos a ver la dimensión que tienen. Y esta es una de ellas.

Y es que, que la belleza sea algo totalmente subjetivo es el hecho más atroz posible en una sociedad que se mueve por el dinero. Podrás explotarla hasta unos límites que son difíciles de advertir. Crearás una farsa planetaria para cubrir tus intenciones de lucro. Y si no mirad los modelos de belleza:
Las mujeres deben estar siempre perfectas, con piel tersa, sin celulitis, maquilladas, siempre arregladas… y esa es la excusa para saturar el mercado de antiarrugas, maquillaje y otros productos cosméticos hasta tal punto que no te cabrán en la repisa del baño.

Pero este mundo es un pozo sin fondo y desde hace unas décadas, se ha ido “adelgazando” el modelo de belleza. ¡Qué maravilloso!, ¿no es cierto? Voy a ganar un dineral con productos adelgazantes, además de los que ya vendo, que las mujeres solo necesitan porque yo mismo se lo he dicho. Total, solo es a cambio de ponerles una presión tan enorme encima que difícilmente podrán ser felices a menos que encajen en mi modelo.

Y cuando todo el mundo del cuidado femenino se saturó y ya no podías poner más presión a las mujeres sin acabar por destrozarlas, ¿qué hicieron? Pues productos para hombres naturalmente. Y así se crearon cremas de depilación masculinas, cremas anti-arrugas y lociones que cada vez se generalizan más.

¿Veis la farsa? Todo se estructura en torno a enriquecerse a costa de la inseguridad humana y aterrarnos con la idea de “si no eres como decimos, nadie te querrá”
Pero ahora llega el punto que más me interesa, donde se ve la propia contradicción del uso que le dan a la idea de belleza.

Una mujer delgada es el modelo de belleza. ¿Seguro? Hasta en eso nos engañan. Ese modelo, que según ellos es el que atraerá a los hombres, solo busca el dinero. Es el modelo de belleza de mujeres “para mujeres”. Es el modelo de belleza que os hacen interiorizar para que compréis y compréis y compréis. Y mientras vosotras creéis que así nos parecéis más atractivas, a nosotros nos ofrecen otro modelo de belleza vuestro, el que realmente nos gusta. Porque la visión de una mujer delgada es un modelo que retroalimentáis vosotras. Muchas veces queréis estar más delgadas de lo que realmente a nadie le puede gustar. Casi nunca veréis a un chico subir fotos de chicas esqueléticas diciendo que es lo que más les gusta, pero si hablamos de mujeres, la cifra sube muchísimo.
¿Habéis visto los gifs de sexo de Twitter? ¿Los videos pornográficos? Estos medios tienen como público objetivo a los hombres, y las chicas que salen no son delgadas en su mayoría. No son palillos humanos. Tienen carne, cuerpos alejados del modelo comercial de belleza. ¿Lo veis?


Nadie es quién para deciros cómo os veis bien. Pero tened en cuenta que nuestra concepción de nosotros mismos es algo totalmente creado. No merece la pena perder salud o alegría y sufrir por algo que ni siquiera sale de nosotros. Sea como sea, seguid los modelos de belleza si queréis, pero sabiendo que son una tremenda farsa, porque no importa lo que hagáis mientras sepáis la verdad que hay detrás. Sabiéndolo, podréis elegir el camino que queráis, porque ahora seréis un poquito más libres.



Los dos mundos

¿Por qué?

Esta es la razón de mi resentimiento vital.
Al principio todo el mundo está en un mundo. Sí, suena raro pero es así. Y puedes acabar saliendo o no. Esto ocurre cuando vas creciendo y te das cuenta si te sientes cómodo en él. Este mundo se rige por ideas fijas preconcebidas: los jóvenes salen de fiesta para divertirse, los tíos deben tirarse al mayor número de chicas posible y presumir de ello y las chicas deben ser e ir siempre como les dictan, en unos patrones brutalmente definidos. Se escucha la música que sale en la radio donde, mágicamente, todos las nuevas canciones gustan a todo el mundo. En él se respira la falsedad entre amigos, reina la hipocresía y debes hacer aquello que todo el mundo hace y gustarte todo lo que les guste a los demás. Ya entendéis a qué me refiero.

Y al hacernos mayores nos vamos buscando un lugar en el mundo y algunas personas, entre las que me incluyo, se dieron cuenta de que ese lugar no es el suyo. Que a ellos no les gusta ir de fiesta, ni comportarse como lo que se espera de ellos. Odian que los demás se muevan por el interés y les gusta pasar tiempo a solas. Y además, tienen unos gustos diferentes que no terminan de ser los normales en alguien de su edad.
Esa gente, sin quererlo, se fue alejando de ese mundo y fue conociendo a más gente igual que ellos, formando una especie de mundo aparte sin los defectos que tenía el mundo de donde venían.

¿Que pasa? Que el mundo normal es tremendamente restrictivo. E igual que hubo gente que sintió que ese no era su sitio, hubo otras clase de gente que fue repelida por él. En su mayoría eran personas de personalidad muy débil que se dejaban llevar por el mundo en cuestión y las acababa absorbiendo. Gente depresiva, gente que no encajaba en los arquetipos creados en aquel mundo, gente con una personalidad totalmente vacua, y, sobretodo, todas aquellas personas que habían dejado de lado porque eran tan jodidamente insoportables y nadie pretendía dar un duro por ellas. A estos los llamo yo escoria. Lo único bueno de la sociedad es que purifica y si eres alguien que irradia asco, acabarás solo y dejado de lado por todos, formando parte de esa escoria a la que nadie querrá hasta que cambies y te des cuenta de que tú egocentrismo y tu estupidez no te llevarán a ninguna parte.

Pero ser rechazado es duro y duele mucho. Y realmente es difícil cambiarte a tí mismo y pasar de ser esa escoria a alguien que merezca la pena. Pero esa gente encontró otra vía de escape más sencilla: el otro mundo.
Imaginaos a alguien dejado de lado, rechazado y que nunca había sido nadie, llegar a un mundo donde todo ello no importa; donde no hay esas imposiciones sociales que los relegaron a ser desdichados. Este mundo les embriagó. Tenían otra oportunidad para ser alguien, para ser queridos, para no sentirse como la escoria que son. Y todo a cambio únicamente de mimetizarse con los gustos de esa gente (que fue lo que menos importancia tuvo a la hora de crear ese nuevo mundo).
Y cada vez vino más gente, más personas vacías de cualquier valor y sin personalidad ninguna, más de esa escoria que el mundo había rechazado y corrompieron este mundo. ¿Os dais cuenta? ¡Qué dificil era encontrar a alguien que le gustara el manga, el rock o los videojuegos y qué fácil es ahora! Todo ello, cada vez que os quejáis, todo eso es culpa de esa gente.
Y poco a poco daros cuenta de como ha cambiado nuestro mundo. Ahora hay una estructura de escalafones sociales basados en los seguidores en Twitter, hay modas como el color de pelo, el tipo de peinado o los piercings; hay prototipos de chico y chicas atractivas; importa el tirarse a todos los que puedas, se banaliza la sexualidad induciendo a error a mucha gente o hasta tomándolo como moda, hay quedadas para beber; se captalizan nuestros gustos creando merchandising de cualquier mierda que nos guste e incluso sacando ramen de marca conocida. Hasta se crean discotecas, ¡discotecas! para gente como nosotros. Ahora las cosas se transmiten como modas; hay un sentimiento de pertenencia a un grupo basado en tus gustos como en el mundo normal.
Todos hacen lo mismo. El modo de vida de los "canis" es exactamente el mismo que el de este mundo, solo que vestido con un traje más aparentemente distinto.
¿Lo veis? Ya no hay dos mundos, es el mismo con cobertura diferente. La escoria que vino lo ha corrompido todo y ha destrozado lo que teníamos. Y lo peor es que en lo único que se diferencia nuestro mundo del mundo normal es que en el nuestro los más prepotentes, vacíos, insoportables, necios y estúpidos no son aquellos que se dejan de lado, son precisamente a los que deifican lamiéndoles su lustroso culo y subiendo su ego hasta alcanzar un nivel de estupidez que solo se soporta si les escupes en un ojo.

Y poco a poco, la gente como yo se dio cuenta de todo. Hemos estado en ese mundo desde hace mucho y notamos la diferencia y como ese mundo ha perdido el significado que tenía. Y nos cabrea, porque nos da mucha rabia ver que ahora no podemos ser como éramos porque el ambiente ha cambiado. Nos tenemos que ir marchando y uniéndonos poco a poco otra vez, intentando crear un nuevo mundo apartado de las mismas normas sociales que siempre hemos querido evitar.

Y esta es la razón de mi resentimiento vital.


¿Por qué un día después maduras de golpe?

La temprana coraza

El ser humano es el único animal que requiere del cuidado de otros de su especie en los primeros años de vida. Quizá de aquí venga esa excesiva sobreprotección que sufrimos. Y la causa de esto puede que sean nuestros medios amedrentadores donde se cometen robos, atracos y homicidios por veintenas cada día y que nos hablan de matanzas, de torturas... de las historias más macabras. Puede que esa y muchas otras sean las causas de la protección que nos quieren imponer. Esa protección que ciega y aturde a los padres y al resto de gentes, por la que envuelven a los menores en un caparazón pétreo que piensan que les impide razonar un mundo que creen demasiado duro aún para su enfrentamiento y también cuidar de ellos mismos y no saber qué están haciendo, cuando pretenden ignorar que lo prohibido despierta en nosotros el mayor deseo

En el crecimiento vamos adquiriendo habilidades, desarrollo cerebral, voluntad ética... valores que se van asimilando desde la preadolescencia cuando buscamos nuestro lugar en el mundo y que ni siquiera este caparazón es capaz de bloquear. ¿Alguien duda de que un adolescente sabe distinguir entre el bien y el mal? ¿Entre lo que es seguro y lo que es peligroso? No lo dudamos hasta que toca defender a alguno y los infundados pero sorprendentemente eficaces argumentos como "Si es solo un niño" afloran.
¿En qué sociedad vivimos que el robo no es tan robo, que el asesinato no es tan asesinato teniendo solo un día más? 18. Un número. Bajo él cualquier acción se suaviza. La muerte es la muerte señores. Tengas 30 o 14. Sus castigos deberían ser iguales, y quizá no lo sean porque no queremos ver que los chicos que el día de ayer estaban en nuestros brazos, hace mucho que abandonaron esa estúpida coraza.




"Algo es para siempre"

Amor. Adaptación

Nada es para siempre, o al menos eso se suele decir. Y esta frase es más utilizada aún cuando nuestra historia junto a otra persona termina.
Las cosas evolucionan, y las tendencias también  Lo que antes era usual, ahora se vuelve de lo más remoto; que una pareja dure. Son muchos los factores que podrían influir, sin embargo hay algunos totalmente determinantes.

Cualquier pareja basada en lo físico principalmente, no cuaja. Es un fallo de criterio, porque es obvio para cualquiera con experiencia que debes amar por cosas en común. Las cosas en común unen, crean lazos más férreos y permiten la comunicación, y esto último, es un apartado demasiado importante. Dos personas con cosas en común crean una ilusión que jamás se apaga, que los identifica. La pareja es tu mejor amiga siempre.

Pero hasta aquí nada nuevo. Como suelo sostener, las personas somos mundos, que al juntarse, colisionan, colisionan en un choque violento, y combinar dos aspectos tan diferentes es lo realmente complicado. Si bien de jóvenes se falla por equivocarse de criterio; más adelante se falla por no aprender a combinar mundos
Las personas somos caprichosas y no nos gustan muchas cosas, que intentamos evitar, pero ¿y cuando esas cosas no dependen de nosotros? Cuando vivimos en pareja nuestro ser aflora y destaca. Las discusiones siempre vienen por cosas que no nos gustan. La otra persona hará cosas que a ti no te gustan, que odias, y eso genera roce y nuestras ganas de "obligar" a la otra persona  no hacerlo. Nos gustaría prohibir que haga lo que odiamos, pero no podemos, porque "es su vida". Y tenemos que tragar y censurar a nuestro egoísta yo, que desea con todas sus fuerzas salir al exterior y prohibir.

Aquí está el problema. Cualquier cosa que no te guste se guarda como resentimiento, cualquiera de esos fallos al encajar mundos daña la relación e irá aumentando hasta destruirlo todo, y culminar con un "Bueno... nada es para siempre".
No hay solución. O más bien, no hay solución directa. Es imposible no discutir o sumirse a los designios de una persona externa. Las cosas que no nos gustan aparecerán por parte de la otra persona, y nuestras incapacidad e impotencia al no poder negar y prohibir aquellas cosas que provienen de nuestra pareja, nos atormenta.

Pero, como siempre, ¿por que buscamos a la persona perfecta? ¿Por qué no nos miramos a nosotros? Al fin y al cabo, el problema es nuestro, nuestro rechazo, nuestra intolerancia... El amor no es encontrar a la persona perfecta, sino hacernos perfectos para una persona. Empatía, empatía empatía. Entiende a tu pareja si quieres durar, ese es el secreto. Cada vez menos, la prioridad es hacer feliz a tu pareja, y no debería perderse.
Durar está en ti. Si de verdad amas a alguien, toma tu la iniciativa; Cuando algo cause rechazo en tu pareja, déjalo, sabiendo que así la haces feliz. No hay nada que haga más feliz que eso, y además, por esa misma empatía  tu pareja no hará otras cosas que te molestan en un futuro. En resumen, anticípate y sé tu quien, de propia iniciativa, no hagas cosas que al final os dañaran a ambos.

Hacer feliz y dar todo por quien amas. Si los dos os hacéis perfectos, nada lo puede romper. Seréis invencibles. No puedes mantener tu personalidad intacta, porque el amor es adaptar mundos, amoldar tu forma de ser a la otra parte, y solo de esa forma no se generarán resentimientos y no estaréis avocados a desaparecer.



Huimos siempre de lo que duele

Ignorancia
 Ansiamos conocer. Desde nuestras primeras palabras no dejamos de preguntar "¿y por qué? ¿y por qué? ¿y por qué?"

Está en nosotros. Ese perfeccionamiento nos hace ser humanos, esa tendencia al saber, que más curiosa se vuelve cuando nos damos cuenta de lo fácilmente que menospreciamos las cosas que no conocemos. Sin ir más lejos, Darwin o Galileo fueron tratados como auténticos herejes porque aportaban cosas desconocidas para el resto.

Y la falta de saber es la ignorancia. Ignorancia, el mayor enemigo de los que saben. Aunque la ignorancia ha llegado a alcanzar un valor positivo. Cada vez mas gente se enorgullece de lo que no sabe, cada vez vemos a más personas incompetentes reírse cuando no saben algo; reírse de ellos, reírse de su escaso valor. Y lo peor es que los vemos felices, sin preocupaciones... y de ahí inferimos que la ignorancia es felicidad. Claro error. Esa gente ve el mundo desde la inocencia de un niño, pasivo, indolente, creyendo que nada cambiará, hasta que, de la misma forma que le ocurriría a un niño que al día siguiente se volviera adolescente, ocurra algo que rompa su mundo y le aleje de aquella pseudo-realidad que había formado. En definitiva, que se desarme su vida.

Y por ello esta plaga se extiende, incluso entre personas que viven en el mundo real. Argumentan que la ignorancia los ayuda, los salva, los tranquiliza... cuando estas no son sino simples excusas para paliar la putrefacción interna, porque esa necesidad de verdad los está devorando. Y el saber sale a la luz. Eso que por todos los medios intentas no saber te acabará azotando, más adelante o quien sabe cuando, pero ten seguro que estarás tan podrido que no podrás superarlo.

Nunca renuncies a saber, hasta las cosa más duras y crueles, las mayores traiciones, los mayores engaños; porque conociéndolo podrás superarlo, pero nadie supera el vivir engañado, el vivir sin saber.
La ignorancia no da la felicidad. La ignorancia solo demora y acrecenta el dolor que sufriremos. No lo olvides, conoce, enfréntate al mundo y no seas el niño que se da cuenta que ya no lo es al verse solo y tener que afrontar la cruenta realidad.

La felicidad no es ignorar o no tener preocupaciones. La felicidad es poder sobreponerte a cualquier preocupación que pueda atreverse a dañarte.


Quizá el problema más difícil al que nos enfrentamos en nuestra vida

Mundos
Existen muchos mundos. Cada persona es uno. Y este hecho es el que más quebraderos de cabeza da a nuestro cerebro. Es bello y peligroso a partes iguales; ¡Que bueno sería un mundo donde todos nos comprendieramos! ¡Y que aburrido! Pero a veces me pregunto si ese mundo no sería mejor que este...

El mayor problema del ser humano es su falta de comprensión. Es demasiado difícil comprender a una persona sin sentirse como ella misma, por el mismo motivo que no se puede conocer un mundo a fondo perteneciendo a otro.
Juzgamos a las personas desde nuestros propios ideales siendo entonces incapaces de comprenderlas.
Y esto es lo más terriblemente interesante. Es en la juventud cuando vemos como es el mundo, como encajamos y nuestro papel en él. Ese mundo que queremos comernos y que nos acaba devorando. Y entonces tenemos que aceptar ciertas cosas, cambiar nuestra forma de ser y renunciar a las cosas que creiamos innatas en nosotros y que jamas se irian. Adaptate o muere,

Pero un mundo tan grande encerrado en cada persona encubre grandes y macabros problemas. Aquí está el secreto del amor, el secreto por el que encontrar el amor de tu vida se hace tan complicado y los fallos y los desengaños se suceden uno tras otros. Amar es fácil siendo simple y flexible. La complejidad mata, y la rigidez más aun.
Encontrar el amor es tan complicado porque las personas somos mundos, mundos que deben colisionar y unirse a pesar de ser muy diferentes.No nos engañemos. La persona perfecta no existe. Este es el problema que nos ciega, intentando buscar a la persona perfecta o incluso intentando buscar la perfeccion es una persona imperfecta cuando esto es inútil, porque lo primero que debemos pensar es en hacernos perfectos nosotros mismos para esa persona. Sé perfecto para una persona, y ella lo será para ti.

"Soy así y nadie me cambiará". Morirás solo. No, más bien no lo harás porque acabarás cambiando en tu vida por la persona a la que de verdad ames.
Cada mundo tiene unos "seres vivos" que deben vivir en armonía con los del otro mundo con el que colisiona. Pero eso nunca es así, porque somos demasiado diferentes y tenemos que matar parte de la vida de nuestro propio mundo para encajar con el otro, y esperar que el otro haga lo mismo.

Preguntad a vuestros padres. Que os cuenten los enormes sacrificion que tuvieron que hacer por amor para hoy estar como están. Tuvieron que cambiar, aceptarlo.
Una relación es una balanza donde se depositan los cambios que hagas. Cuando solo uno cambia la balanza se desequilibra. Y si no pones peso, es como si no hubiera cambiado nada.

El saber cambiar y amoldarse no depende de lo maduro que seas, sino depende de la capacidad de amar y de empatia que poseas. Nunca sabrás amar, nunca podrás amar mientras no renuncies a parte de tu ser por la persona que amas, estando siempre seguro de que ella se merece que aceptes ese sacrificio.


Cambios

"Buenos días. Soy humano. Temo a los cambios". Bien podría ser esta nuestra tarjeta de presentación. Odiamos el cambio tanto como nos hacemos creer, falsamente, que no lo hacemos.
El pasado pasa y el futuro llega, y es esto segundo lo que nos aterra, pero lo vestimos de risas, sueños y esperanzas, únicamente para que cuando se volatilicen nos sintamos aún peor que horrorizados.

El cambio es el único motivo del suicidio, el comodín de la gente débil ante un mundo hundido. Porque eso pasa; los mundos se hunden. Tienes mi edad o quién sabe ya cuantos y sigues con la ilusión de comerte el mundo... pero no piensas en lo indigesto que es. Porque el cambio no se asimila pronto; miren sino a los abuelos de nuestra época que miran el mundo con la lupa que se compraba el día de ayer por 10 pesetas. No, no se asimila. Necesitas sufrirlo, amarlo y odiarlo día a día para verlo como a un amigo y no como la pesadilla en que muchas veces se convierte.

Creamos relaciones, lazos... que creemos que durarán siempre pero que solo son cuerdas que el futuro ya se encargará de cortar, y si no lo hace, nos agarraremos a ellas con tanta fuerza que nuestro propio peso las hará ceder... ¿Merece la pena formarlos?
Y a pesar de todo respondo que sí, porque son lo que hace soportable nuestra existencia siempre y cuando el futuro no nos atormente y podamos vivir felices o incluso albergar la esperanza de que algunos lazos se mantendrán...

Vive el presente. Es lo único que no escapa a tu control. Un viejo amigo llamado destino ya se encargará de que ningún tiempo futuro sea moldeable por nuestras torpes manos, quizá porque eso supondría en sí mismo el fin de la Humanidad.